El aumento de la prosperidad y la creciente población mundial se encuentran con un suministro de agua potable limitado. El cambio climático también amenaza la cantidad de agua disponible. Por esta razón, la brecha hídrica aumenta. El análisis identifica sus causas y muestra qué sectores son atractivos para las inversiones potenciales.
El aumento de la prosperidad junto con una población mundial en crecimiento hacen que la demanda de agua potable aumente de forma desproporcionada al crecimiento de la población. El cambio climático también amenaza la garantía a largo plazo de agua potable suficiente. En consecuencia, la diferencia entre la demanda y la oferta de agua, la llamada brecha hídrica, es cada vez mayor. Según las previsiones, faltarán unos 1500 kilómetros cúbicos de agua potable al año para 2050. Esto equivale aproximadamente a 30 veces la capacidad del lago de Constanza.
El incremento de la población mundial y, al mismo tiempo, la mayor prosperidad deben ir de la mano de un aumento de la producción mundial de alimentos para poder alimentar a todas las personas. En este caso la agricultura tiene que hacer frente a una obligación. Sin embargo, es precisamente este sector el que más agua fresca (aguas subterráneas y superficiales) consume. Por lo tanto, el agua debe utilizarse de la forma más eficiente posible en el cultivo de alimentos. Las posibles medidas son:
El cierre de la brecha del agua ofrece algunas oportunidades de inversión atractivas en el sector del agua. Dicho sector registra un crecimiento elevado de entre un cuatro y un seis por ciento al año. Esto está claramente por encima del crecimiento económico global medio de entre el dos y el tres por ciento. A lo que se añade: el agua no es sustituible en la mayoría de las aplicaciones. Esto confiere al agua, como clase de activo, un carácter defensivo. El enfoque se centra en los siguientes tres temas de inversión:
El crecimiento de la población y la prosperidad aumentan constantemente la demanda mundial de agua. Al mismo tiempo, el cambio climático y la contaminación ambiental tienden a reducir la disponibilidad de agua potable. Las empresas con soluciones en cuanto a tecnología, suministro y protección del agua están bien posicionadas para beneficiarse por encima de la media del crecimiento estructural de la demanda de agua dulce y de las inversiones en eficiencia y protección del agua.